BOGA MENDI MARTXA 2013: FOTOS Y COMENTARIOS

Una martxa preciosa y un día espléndido, esta es una manera resumida de describirla, pero la verdad es que dio para mucho....


Llegué a Ondarroa con el tiempo justo. Es más, para cuando aparqué y llegué al lugar de salida, la ikastola Zubi Zahar, ya se había dado la salida oficial (posteriormente me enteré de que algunos martxazales habían estado partiendo desde las 06:30, media hora antes de la hora prevista), por lo que tras acreditarme, salí "descolgado" del grupo principal. A pesar de todo, me dio tiempo de ir sacando algunas fotos.

Vista de Ondarroa a mi llegada y los primeros pasos por el pueblo.



El día comenzaba a despuntar y ya se intuía que la climatología iba a acompañar.....

También comenzaban las primeras rampas....


La verdad es que yo no conocía nada del trazado de la prueba, pero hubo dos cosas que me sorprendieron mucho: La primera la dureza de las cuestas, tanto en subida como en bajada, ya que, al tratarse de una zona próxima a la costa y con desniveles no muy fuertes, pensé que las cuestas serían más tendidas....Me equivoqué. El trazado presentaba fuertes cuestas tanto de subida como de bajada. Esto sumado a la distancia próxima a los 54 km. hicieron que la martxa fuese realmente exigente. La segunda cosa que me sorprendió (pero menos) muy gratamente fue la belleza del entorno, acrecentada por un día de primavera glorioso, tras un invierno muy "pasado por agua" por lo que el monte estaba espectacularmente verde y florido. Una delicia para los sentidos.
Poco a poco fui recuperando posiciones y alcanzando al grupo principal.
La martxa se iba estirando y tras superar a algún grupo, iba contactando con el siguiente....

Hasta que en uno de ellos me encontré con otra de las sorpresas del día: En el caminaba Jesus (Oti), compañero de Atxabal, mi club de montaña, amigo y vecino. Junto a él iba Ricar, a quien me presentó, con quien compartí casi toda la martxa y a quien desde entonces considero  un nuevo amigo... Fue muy grata su compañía.
Los tres juntos fuimos ganando altura mientras compartíamos conversación y proyectos, sensaciones y disfrute.

Jesus comentó que era la primera marcha para él en este año y que se veía un poco "verde" para una prueba tan larga y que, tal vez debería haberse apuntado a la corta.

No obstante yo lo veía muy fuerte y en la mayoría de las cuestas, Jesus y Ricar tiraban a buen paso, mientras yo prefería regular y alcanzarles en el llano o en las bajadas, ya que para mi también iba a ser una prueba muy larga y por la dureza de las rampas y los pocos km. que aún llevábamos, la cosa prometía ponerse muy seria.


No obstante, "ttipi-ttapa" y con la brisa fresca de las primeras horas daba gusto andar...





...Y rodeados de una primavera rabiosa...






...Hasta las cuestas más empinadas son una pura gozada...


Llegando al segundo alto del recorrido, en Madalena llegamos al primer avituallamiento.
Aprovecho para felicitar a la organización en todos los aspectos: El recorrido fue espectacular y se encontraba perfectamente marcado, el personal de la organización muy simpático y amable y los avituallamientos estaban, para mi gusto muy bien ubicados en el trazado y con lo justo para este tipo de pruebas. Sin exagerar pero sin que faltase nada de lo básico. ¡¡¡¡Chapeau!!!!.
Las vistas desde el "avi" también magníficas.
Bajamos hasta Amalloa-Larruskain.
Posado de Jesus. Los tres seguimos juntos, aunque, a veces, nos separamos unos de otros unos metros, enseguida volvemos a reunirnos.
Seguimos atravesando preciosos lugares y disfrutando de todos los sentidos....
El calor va apretando y hay que aprovechar las fuentes. Aquí veis a Jesus y a Ricar tras refrescarse...

Tras atravesar y avituallar en Etxebarria, nos lanzamos de nuevo al monte. A estas alturas ya hemos coronado tres cimas y nos dirigimos a la más importante del recorrido: Kalamua, con aproximadamente 700 metros de desnivel sobre el lugar donde nos encontramos. 
Duras y continuadas cuestas que hacen que Jesus "pinche" y se descuelgue primero de Ricar y después de mí... Nos dice que sigamos que, o afloja o no acaba y los dos tiramos para adelante.
Es el km. 27 aproximadamente y hemos subido cuestas empinadas a buen ritmo, hemos corrido todas las bajadas, dando "candela" en el llano y Kalamua pasa factura...o lo regulas bien o te revienta...
....Quien lo subió, lo sabe....
Como también conoce que la belleza de su cumbre y de su entorno compensan con creces el esfuerzo.

Buzones en la cima de Kalamua
Vistas desde Kalamua: A la izquierda, Anboto y todas sus cimas hermanas, a la derecha y más al fondo, aún con nieve, Gorbeia.
Durante la subida a Kalamua, Ricar me saca una considerable ventaja, por lo que en la bajada y  con buen terreno aprovecho para correr e intentar alcanzarle...
De todas formas, siempre hay tiempo para un "auto-arretrato"....
...O para inmortalizar parajes apostados al borde del camino...
En otros tramos más valía estar pendiente del suelo para volver a casa entero y con todos los dientes...

Antes de llegar al avituallamiento de Arnoate, conseguí contactar con Ricar, pero una vez en el avituallamiento y justo cuando íbamos a salir de él, se le rompió un cordón de la zapatilla, por lo que salí solo, quedando en que, una vez solventase el problema me alcanzaría, cosa que sucedió poco después en la cima del Arno.
Nos encontrábamos sobre el km. 40. Todavía quedaban unos 14 km., el calor apretaba y las fuerzas comenzaban a escasear...
Con cuidado en los primeros tramos y corriendo cuando el firme mejoró, llegamos a Olatz.
Allí se encontraba el último avituallamiento del recorrido y tras comer y beber algo y repostar líquido, nos dirigimos a los dos últimos picos del trazado.
Posado con Ricar en la cima del Tontorramendi, junto al buzón.
Y siempre transitando por lugares preciosos...como esta ermita que parece estar vigilando al mar....
Con Ondarroa ya a la vista, el último descenso por hormigón y el recorrido a través del pueblo se hizo bastante duro por los km. acumulados y, sobre todo, por el calor. 26º C. después del crudo invierno que hemos pasado resultó ser mucho contraste.
Junto a la meta, estaba esperando la mujer de Ricar, la cual había hecho la martxa corta. Fue ella quien nos hizo la foto de la "gloria", la de la "misión cumplida".....

Minutos después llegó Jesus, quien se recuperó del "bajón" y ajustando su ritmo, hizo el recorrido completo.

Resultó ser un día perfecto, con buen tiempo y mejor compañía. La organización de "10" y los resultados satisfactorios: Un buen entrenamiento para las siguientes pruebas. Tal vez pudiera haber mejorado el "crono", pero eso no resulta importante. Lo mejor fue que asimilé bien la distancia, que me lo pasé estupendamente y que la martxa no me dejó más secuelas que alguna escocedura provocada por el sudor pero sin ninguna importancia.

Os pongo el perfil y los parámetros de mi Gps y por lo tanto, sujetos a posibles variaciones (como siempre se me olvidó detener el tiempo al llegar y además, nos paramos antes de finalizar para sacarnos la foto con lo que el tiempo real sería algo inferior al que aparece).

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