Hay veces que las cosas salen mal...
La noche del sábado de Carnaval estaba prevista una salida del del equipo al completo. En un principio la cita estaba establecida para las tres de la mañana, ya que alguno de nosotros tenía compromisos ineludibles para esa fecha, pero pronto las cosas comenzaron a torcerse:
El jueves por la mañana salgo a entrenar. Corro 15 km. y en el último paso, noto un intenso dolor en la zona trasera de la pierna derecha, como si se me estuviese "subiendo la bola" pero en la zona de los isquiotibiales, justo debajo de la nalga. Estiro bien y descanso el viernes. El sábado a la mañana salgo con mi mujer a dar un paseo de unos 10 km. No me duele nada. Parece que todo está a punto para la salida de la noche.
El viernes a la tarde nos damos cuenta de que Juan Mari tiene que trabajar el fin de semana, por lo que solamente estaría Gaby para preparar el Hamaiketako en la sociedad de Iñigo.
Más tarde, por la noche, recibo un mensaje de Sergio....Su suegra ha sido ingresada en el hospital y, para colmo de males, su hijo también se ha puesto enfermo.....Solo saldremos tres a entrenar.
Volvemos al sábado. Llamada de Iñigo: Está enfermo con problemas estomacales. El virus que ronda la zona también le ha "cazado" a él. El problema añadido es que no podemos utilizar la sociedad para preparar el desayuno, por lo que no tiene sentido que Gabi se pegue el madrugón. Saldremos solamente Koko y yo y desayunaremos en algún bar tras terminar con la marcha.....
El tiempo previsto para la noche era frío pero seco. A las tres menos cuarto comienza a llover. Aún y todo, comenzamos el entreno.
Partimos con 4 grados de temperatura y zirimiri intermitente.
No se marcha mal, aunque pronto empezamos a encontrar bastante barro.
Koko como siempre...de buen humor.
Decidimos hacer la vuelta completa a los pantanos: 43 km. Si no estamos todos, al menos los presentes intentaremos sacar partido a la salida.
Pronto, las cosas empeoran. Comienza a llover con más fuerza y el firme comienza a embarrarse paulatinamente. En algunas zonas los pies se hunden hasta el tobillo.
Para colmo de males, en el km. 8 y sin más, aparece el dolor en los isquiotibiales, pero en esta ocasión, más intenso y persistente.
Hay dos opciones: Darse la vuelta o intentar hacer la vuelta corta, de 32 km. Optamos por la segunda y continuamos adelante...
De mala manera, con continuas paradas para estirar mi pierna maltrecha, llegamos al km. 12 aproximadamente. Aquí encontramos un charco profundo que cubre todo el paso de extremo a extremo. No nos extraña, en otras ocasiones ya lo habíamos encontrado y lo conseguimos sortear desandando un tramo y bajando a la orilla del pantano, para, bordeando este, salir más adelante. Pero en esta ocasión resultó imposible. Con el deshielo de las recientes nevadas y las últimas lluvias, el pantano ha subido de nivel. No hay paso.
Con mucho cabreo y poca moral nos damos la vuelta: Un completo desastre...Escasos resultados, las dudas sobre la importancia de la lesión, con los pies helados y mojados hasta los -------, volvemos al coche.
Conclusión: Cuando las cosas pueden salir mal...., salen mal (Ley de Murphy).
Solo nos queda pensar que, como en el caso de los ciclistas, el mal día ya ha pasado.
Ahora toca "lamerse" las heridas y prepararse, con la moral renovada, para las siguientes salidas: Por nosotros y por todos los que, día a día, nos están apoyando.
Los "pírricos" resultados:
Distancia recorrida: 23,52 Km.
Desnivel positivo: 83 metros.
Tiempo total: 03 h 57 min.
Tiempo parados: 14 min. 57 seg.
Velocidad máxima: 9,20 Km/h.
Velocidad movimiento: 5,90 Km/h.
Velocidad media: 5,60 Km/h.
Lo dicho: Una jornada para olvidar.....que ya está olvidada.
¡¡ARRIBA LOS CORAZONES!!
Zirimiri......Beti aurrera !!!
