Comienzo por el final y así paso el mal trago cuanto antes…:
.....Salgo del avituallamiento de El Moral, en el km. 92. Es una jaima de color blanco situada en la cima. Se encuentra totalmente rodeada por ciclistas y bicicletas. Hay muchos, decenas…Tirados en el suelo, en pie, rodeados de botellas vacías de agua….
El voluntario que atendía el avituallamiento se encontraba un poco agobiado ya que el avituallamiento solamente debería atender a los corredores de la ultra y del soplaoman, pero los ciclistas se cuelan constantemente y tiene que estar continuamente recondándoles que no es para ellos. Cuando le pregunto hacia donde tengo que ir, me contesta que por donde van los ciclistas y hacia allí me dirijo. La pista gira a la izquierda e inicia el descenso.
Pocos metros más abajo me encuentro con otro corredor que esta atendiendo a un ciclista accidentado. En esos momentos llega un todoterreno y se bajan dos sanitarios, un hombre de cierta edad y una mujer. Antes de que comiencen a atender al herido les pregunto si voy bien para el recorrido de la ultra. Me dicen que si, que todo para abajo.
El otro corredor (creo que tenía el dorsal 23 ó 26) y yo continuamos hacia la ya cercana meta. Comienza trotando pero al poco le rebaso y dejo atrás.
Voy tranquilo siguiendo las marcas que aparecen en árboles y postes al lado de la pista, a pesar de ser continuamente adelantado por ciclistas que bajan lanzados.
(Lo que no sabía es que por El Moral ya había pasado durante la noche -km. 29- y que las marcas se correspondían con esa bajada, no a la que tendría que estar haciendo en estos momentos, como se ve en el perfil).
Algún km. después veo a la izquierda de la pista un abrevadero de cuyo caño vierte un abundante chorro de agua. Me salgo del recorrido, bebo y relleno un bidón. Mientras tanto, el otro corredor me rebasa y continua el descenso.
No me importa, todavía hay terreno y mi plan pasa por ir tranquilo hasta superar la última cima, El Toral y luego apretar bajando. Me han comentado que es una subida corta, de unos 700 metros, pero que “se pega a las piernas”, no en vano se encuentra en el km. 103, pero no me importa demasiado, es la última y voy bien de piernas, bajo sin dolores, me siento bien y estoy contento… no tengo ninguna duda…lo voy a conseguir.
Además, un buen rato antes, una chica que iba en cuarta posición en su categoría me había informado de que iba, más o menos, la 60 en la general por lo que tras dejarla atrás a ella y a otros corredores me imagino que voy el cincuenta y tantos y me veo con fuerzas para mejorar mi posición (por lo que he visto en la clasificación posteriormente, creo que la información no era correcta y que, en realidad, íbamos algún puesto más atrás).
Bien, bien, bien….unos pocos km. más y ya está.
Continuo bajando un buen rato. Se me hace largo, pero cada cierto tiempo localizo alguna marca y eso me tranquiliza. Voy bien. Hace mucho que no veo al corredor que me precede ni a ningún otro, pero bueno, es lo normal, durante los km. anteriores he ido durante muchos tramos sin ver a nadie ya que la carrera está a estas alturas muy estirada.
Los que no dejan de bajar son los ciclistas…., en grupos o en solitario… decenas o incluso centenares… Y como bajan. A “tumba abierta”. Da miedo verlos…
Oigo un coche que se acerca y al girarme veo que es un todoterreno de sanitarios. Continuo trotando y el vehículo se me pone a la par. El conductor me pregunta que si me encuentro bien y tras contestarle que si, me pregunta que hago allí. No le entiendo. Me dice que el recorrido de la ultra va por la otra ladera de la montaña, que tendría que desandar unos 10 km. cuesta arriba, hasta el avituallamiento y retomar la ruta. Para abajo a unos 4 km. se encuentra Barcena Mayor…No, no pueden ayudarme…todo lo más avisar al otro corredor y a la organización.
Se van y se me cae el mundo encima. No puede ser….
Continuo bajando totalmente estupefacto hasta que llego a un cruce donde se encuentran cuatro guardias civiles con motos de montaña, una ambulancia y dos vehículos de protección civil. Me miran “como las vacas al tren”.
Pregunto por alguien de la organización y me mandan donde los de Protección civil. Le explico lo que me pasa a quien parece el jefe y me dice que va a llamar a la central para que decidan que hacer. Espero…
Me dicen que el otro corredor se ha ido, que un vehículo particular le ha llevado hacia la meta….Yo no quiero abandonar, quiero que me lleven donde han cometido el error y continuar con la prueba. Espero….
Llamo a mi mujer y le cuento lo que pasa. Increíble….Espero….
Me dicen que desde la central no contestan….Espero…
Ha ocurrido un accidente grave de un ciclista y lo tienen que evacuar en helicóptero. Las comunicaciones están saturadas….Espero…
No me van a dar ninguna solución…Comienzo a desesperar…Lo tenía hecho y no voy a poder terminar…Espero…
Tras casi una hora, le pido al responsable de Protección Civil que me indique donde estoy para poder decirle a mi mujer que venga a buscarme. A unos 30 km. por carretera de la meta en Cabezón de la Sal. Aparece un todoterreno de la organización.
Vuelta a explicar lo sucedido. El colaborador de la organización intenta comunicar con su central. Imposible. Las comunicaciones están saturadas con el accidente del ciclista. Me dice que se tiene que ir pero que volverá en unos minutos. Espero…
Al rato vuelve y me dice que me monte en el todoterreno y enfila hacia la pista por donde he bajado. Le pregunto por lo que va a hacer y me contesta que me va a llevar al lugar donde tome la dirección equivocada.
No me lo puedo creer, quiere subir en dirección contraria a los ciclistas que bajan “enchufados”. Le digo que por ahí no, que provocamos un accidente seguro. Me contesta que es la única posibilidad para acceder al lugar, que por otros sitios el acceso es por senderos y el automóvil no puede llegar.
Calculo a toda velocidad…: Llevo más de una hora parado, con los ciclistas bajando habrá que subir en primera, “parados”, eso si no se estrella alguno contra nosotros…En el supuesto que llegue arriba, todavía quedarán unas tres horas para la meta. Mi Gps marca 105 km. Me he quedado frío, empiezo a estar agarrotado… Mi mujer está esperándome desde hace rato en Cabezón…. Por mi culpa vamos a matar a alguien….
El sueño se rompe definitivamente…“Me retiro…, llévame a meta”.
2 comentarios:
Mucho ánimo y a seguir entrenando para la siguiente! Saludos desde Asturias!
Muchas gracias amigo/a!!
Aún escuece un poco, pero ya está superado... El año que viene podré vivirla al completo.... En este tipo de pruebas puede pasar de todo y lo que menos esperas, pasa... Es parte del juego. Como dices bien....¡¡¡A por la siguiente!!!. Un abrazo y saludos desde Euskadi.
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