101 PEREGRINOS 2013: MI CRONICA

Como ya os he adelantado, la prueba tenía su salida  y llegada en Ponferrada, un bonito pueblo leonés y atravesaba buena parte de la comarca del Bierzo.

En contra de lo que podía parecer días antes, el día amaneció luminoso, con buena temperatura, lo que hacía presagiar que a las horas centrales del día, apretaría el calor.

Mis objetivos seguían siendo los mismos que en los días previos, es decir, concluir la prueba y si podía rebajar el tiempo de las 20 horas, pues todo un éxito para mi.

Tal y como estaba recogido en los horarios facilitados por la organización, a las 09:10 horas estaba, acompañado de mi mujer, Gurutze, dispuesto a entrar en el cajón de salida, el cual estaba ubicado en la pista de atletismo del campo Colomán Trabado.

Estuvimos esperando durante unos minutos, ya que los ciclistas no habían terminado de entrar y ellos comenzaban la prueba con media hora de adelanto con respecto a los corredores. Allí conocimos a un par de corredores vascos con los que estuvimos recordando pruebas anteriores en las que habíamos coincido e intercambiando impresiones sobre la que se avecinaba.

Por fin, accedimos al recinto donde los ciclistas se iban colocando en la línea de salida, mientras los corredores esperábamos nuestro turno, a la vez que terminábamos de prepararnos.
A las 09:30 horas se dio la salida para las modalidades de bicicleta de montaña (MBT) y Duatlón. La salida se prolongó durante varios minutos y mientras tanto el resto ultimábamos detalles. Faltando 15 minutos para las 10:00, decido que tengo tiempo para ir al baño y .....¡¡¡Sorpresa!!!

Cuando salgo, descubro que los corredores del Ultramaratón (48 Km) y los de mi prueba, el Ultrafondo (101 Km), han salido un par de minutos antes, aún sin dar las 09:50 horas.

Aluciné..., sin apenas tiempo de despedirme de mi mujer, activando mi cronómetro sobre la marcha, sin arrancar el GPS, tomé la salida más "tristuna" que podía imaginar para una prueba que llevaba preparando durante meses. Solo y el último.
¡¡¡Bien empezamos!!!
 Por un poco me deshinflan el arco de salida.....

Me he permitido "colgaros" un vídeo de "runners de Barrio" (salen varios, pero al que hago referencia es al primero) que he bajado de internet, que muestra que el estupor de los corredores fue generalizado:

En fin, haciendo de tripas, corazón, me decidí a alcanzar al grupo, por lo que comencé más rápido de lo que me hubiese gustado.
Primero alcanzo a los que van andando....(y a pesar de todo, el público aplaudía).... y paulatinamente al grupo principal. En esos momentos dí alcance a los marchadores vascos con los que había estado charlando. Iban caminando, a pesar de haber   comenzado corriendo y me puse unos instantes a "su par", para saludarles, aprovechando esos momentos para arrancar el GPS, por lo que, al haberlo activado minutos después de llevar un tramo corriendo, sus mediciones arrastraron el error durante toda la prueba.
La trotada inicial no me sentó mal, por lo que enseguida me despedí de ellos (suponiendo que me alcanzarían más tarde) y me decidí a no dejar que los que iban más adelantados se me fueran mucha distancia.....
Y así continué alcanzando y rebasando grupos, sin caer en la cuenta de que en la mismos grupos íbamos mezclados los corredores del maratón y de ultrafondo. 
Abandonamos Ponferrada, tardaremos muchas horas en volver....aquellos que lo consigan....

Comienzan las primeras pistas y las primeras cuestas, no demasiado duras todavía y el ritmo general sigue siendo alto.


En el km. 8,5, llegamos al primer avituallamiento, en Toral de Merayo. Acostumbrado a la manera de ubicar los "avis" en Euskadi, me parece muy pronto, por lo que ni paro, limitándome a coger un botellín de agua y a seguir corriendo.


Poco después me encontré con otro veterano corredor vasco (lamento no recordar los nombres) el cual me recordó que las dos categorías íbamos mezcladas (mi precipitada salida hizo que no me acordase de ello), cuando le comenté que me parecía que la gente iba muy fuerte desde el principio y que con el calor que iba ha hacer se iban a dar muchos "pinchazos".

Compartimos un buen trecho juntos, pero lo cierto es que mis sensaciones eran muy buenas y aunque dosificando en las subidas, me permití un ritmo muy superior al que tenía previsto. 


Así, sin intención real de irme, sino llevado solo por  lo cómodo que iba corriendo, dejé atrás a este corredor con el que compartí unos minutos de vivencias y proyectos y a dos chicos que iban con él, participantes noveles en un maratón de montaña y que iban encantados recibiendo sus consejos.


De esta manera, solo y cada vez más centrado en la carrera se fueron sucediendo los kilómetros, atravesando bonitos parajes y pueblos, donde se ubicaban los avituallamientos en los que paraba lo justo para beber y surtirme de líquidos ya que de geles y sólidos me auto-abastecía.


La temperatura aún era fresca, los tramos de sol y de sombra se alternaban, mi media superaba los 8,5 km/h. y ninguna molestia.... Todo excelente... mucho mejor que lo previsto..... Pero siendo consciente de que la carrera no había hecho más que empezar....Muy centrado.


Atravesamos los primeros tramos de carretera y algunos pueblos de los que lamento no recordar el nombre. Sigo solo en una carrera cada vez más estirada. Ahora es más raro adelantar a grupos grandes, sino que normalmente, alcanzo a corredores que van en solitario o en pequeños grupos.


En la subida por carretera hacia el pueblo de Las Médulas me encuentro muy fuerte y voy dejando atrás a los corredores que me encuentro con facilidad. Empieza a apretar el calor.
Bonitos parajes en Las Médulas. Me encuentro aproximadamente en el km 26 del recorrido. Hablo por teléfono con mi mujer y se sorprende de lo adelantado que voy sobre mis cálculos. Quedamos en Puente de Domingo Flórez para hacer uno de los dos avituallamientos previstos.
El recorrido se adentra de nuevo en la montaña....
...Y encuentro a los primeros ciclistas. Esto me sorprende ya que cuando veía fotos de anteriores ediciones de la prueba, pensé que tan solo los primeros clasificados de la ultrafondo darían alcance a los últimos rezagados de la prueba de MBT....
Sería que tendrían alguna avería.... ¿o, tal vez yo iba tan bien como me sentía?. 
El camino se adentró en un cañón y se fue transformando en un sendero cada vez más sinuoso.
Y allí me encontré con un nuevo compañero de ruta. Se trataba de un chico de la zona, del Bierzo, pero que estaba viviendo por razones de trabajo en Madrid. Arrastraba algunos problemas musculares, pero aún así, su ritmo era bastante fuerte, por lo que compartimos bastantes kilómetros charlando de  las contingencias de la prueba, de competiciones realizadas y de nuevos proyectos.
El cruce con ciclistas iba en aumento y cuando ya nos acercábamos a Puente de Domingo Flórez, mi compañero comenzó a quedarse atrás, por lo que una vez más me quedé en solitario.

A la llegada al avituallamiento de Puente de Domingo Flórez, el calor ya apretaba en serio y mi mayor sorpresa fue que en el "avi" no quedaba ni una gota de líquido, por lo que la colaboradora que allí se encontraba me dijo que tenía dos opciones: O hacer cola para coger agua del grifo dentro del pabellón o esperar a que le trajesen líquidos.

Como mi mujer me estaba esperando en el pueblo con una nevera portátil con agua y hielo, polvos isotónicos, geles y hasta pan o chorizo (para quitar el "aje" de todo el tiempo estar ingiriendo cosas dulces), ni me lo pensé: No me estaba dando la paliza para ganar tiempo para luego perderlo haciendo cola o esperando a que llegase el agua. Seguí adelante sin una gota de líquido ni en el "camel-back" ni el el bidón.

Siguiente sorpresa. Mientras iba atravesando el pueblo, iba mirando para tratar de localizar a mi mujer, hasta que tras cruzar un puente, la Guardia Civil me indicó que debía cruzar la carretera y acceder a una pista en clara subida.
En unos instantes me dí cuenta de lo que había pasado: Había cruzado el pueblo y no nos habíamos encontrado. Rápidamente llamé a Gurutze y le dije que ya había superado el pueblo, que estaba afrontando una de las zonas con más desnivel del recorrido y que no llevaba ni una gota de agua desde hacía tiempo... Muchísimos nervios... Luego supimos lo que pasó: Le habían indicado un lugar por donde pasarían los corredores.....pero a su segundo paso por el pueblo, es decir, en el Km. 46,5, en vez de en el primer paso en el Km. 37.....
 ...Bajón de moral...
... en ese momento llegué a pensar en que no podría superarlo....y encima una cuesta muy dura y un calor de justicia, sin una brizna de aire...
Al poco rato me alcanzó otro corredor y sacó un croquis del recorrido que llevaba y me comentó que había otro avituallamiento antes de Puente D.F.. Se encontraba en San Pedro de Montes, a unos 5 km. de dónde nos encontrábamos. No llevaba demasiada  agua, pero me ofreció un trago de la que llevaba y siguió adelante....Unos metros más arriba se paró y me dijo que me dejaba en el camino la mitad de un botellín de 125 cl. de agua que tenía y siguió su camino...Lo agradecí enormemente....Más adelante volveríamos a encontrarnos.
Fueron apenas dos tragos pero me dieron la fuerza suficiente como para recobrar el ritmo e ir alcanzando y superando a bastantes ciclistas y corredores que iban literalmente "fundidos". A partir de aquí comenzaron a producirse los abandonos "en bloque".
Conseguí llegar al siguiente avituallamiento, donde los colaboradores de la organización estaban indignados ya que el único líquido que podían ofrecernos era el que conseguían de la fuente del pueblo, ya que el aportado por la organización se había agotado. No obstante, fuera agua del grifo o no, beber y poder recargar agua me restableció considerablemente. Llamé a mi mujer para tranquilizarla...estaba mejor...me encontraba bien... seguía en carrera...

Durante la bajada hasta Puente D.F. fui recobrando el ánimo y el ritmo: Había superado el mal trance y volvía a sentirme bien...Además Gurutze me estaba esperando y podría reponer comida y bebida de nuevo.

Tras hacerlo comenzó la subida más larga del trazado, la cual culminaba en el Mirador de Orellan, tras 14 km de ascenso continuado.
Otra vez me sentía fuerte. Debo reconocer que, aunque mi intención inicial era conseguir acabar la carrera, a medida que pasaban los km y me veía bien y adelantando a la gente y terminé compitiendo, intentando hacerlo en el menor tiempo posible y cuanto más adelante mejor.
Las vistas iban ganando en espectacularidad y aunque el sol seguía "dando", corría un poco de brisa....
Pero el "panorama" seguía siendo similar: alcanzar y dejar atrás a corredores y, sobre todo, a ciclistas. Los que encontré en esta zona lo estaban pasando especialmente mal y bajo las pocas sombras que se encontraban, por pequeñas que fueran, siempre había algún ciclista sentado. También se veían algunos, atendidos por sus compañeros y con pájaras de "caballo".
Subiendo no daban ninguna envidia, sobre todo por las zapatillas que llevaban, con los sistemas de sujeción a los pedales de metal en las suelas. ¡¡Tenían que llevar los pies reventados !!. Ahora bien, bajando nos pasaban como tiros y en el llano, los que sufríamos para mantener el ritmo eramos nosotros.
Uno de ellos se ofreció a sacarme esta foto.
Subiendo siempre se sufre más, pero las recompensas son mejores... las vistas eran preciosas.
A lo lejos reconozco al corredor que me ofreció el agua cuando tan mal lo estaba pasando. Rápidamente le voy recortando la distancia hasta alcanzarlo. El que va mal ahora es él y me comenta no tiene geles hasta Villavieja donde le espera su bolsa. Ahora puedo devolverle el favor y le doy un gel de los que yo llevo. Afrontamos juntos los últimos tramos de la subida y una corta bajada y llegamos al Mirador de Orellan en el km 61.
Fuimos charlando sobre la prueba y me dice que va bastante justo y que sus compañeros han abandonado. Es de A Coruña y se llama Javier. Me cae bien de inmediato (ya me había demostrado de que madera está hecho).
Retrato realizado por Javier en el Mirador de Orellan
Minas romanas de Las Médulas desde el Mirador de Orellan. Estamos en el km. 61. Todavía queda más de un maratón.
El descenso se inició por carretera. Aquí los ciclistas nos adelantaban como "tiros". Algunos bajaban aullando, liberados del sufrimiento de arrastrar sus bicicletas. También nos devuelven las palabras de ánimo que les dimos durante el ascenso.
Después el recorrido nos llevó por pistas. Sigo con Javier. Nuestro siguiente objetivo es llegar al avituallamiento de La Chana en el Km. 67,7.
Parajes curiosos de este tramo. Observar el detalle de los "abrigos" de lana de colores que los habitantes de esta casa les habían confeccionado al canalón de la esquina de la vivienda o al árbol.
Llegada al avituallamiento de La Chana. Desde aquí hablé por teléfono con Gurutze y quedé en Villavieja  en el km.72,5, para hacer el segundo "repostaje". 

Salí con Javier pero poco a poco se fué quedando atrás. Confío en que no se descuelgue demasiado y en que me alcance en Villavieja.
El terreno se va poniendo "pesado", con barrizales cada vez más difíciles de esquivar.
De hecho, en tramos, el camino es un auténtico río.
Dejo de andarme con cuidado por donde piso y atajo por el medio...
...Al fin y al cabo, me iba a ser lo mismo...

El tramo hasta Villavieja se hizo muy largo.
El fino barro se coló hasta la planta de mis pies y comenzó a hacer un "efecto lija" sobre las plantas, sobre todo en la zona de apoyo de los dedos.
 Miro al Gps y me doy cuenta de que algo va mal, ya que según su medición ya debería estar allí..., sin embargo no estoy perdido, veo las marcas y sigo el camino. Las distancias no se corresponden, la medición del tramo no debe de estar bien.
Extrañada por mi tardanza, me llamó Gurutze y me dijo que iba a subir al Castillo de Cornatel para esperarme más cerca. ¡¡Bien!! aunque aún bastante lejos, lo tengo a la vista.
Según mi Gps estoy en el Km. 75 y aunque los km van pesando, me encuentro razonablemente bien, si bien comienzo a sentir sensación de nauseas debido a la continua ingesta de geles y bebidas isotónicas, voy relativamente entero.
Llegando al Castillo de Cornatel...
Desde donde mi mujer retrata mi llegada.
Llego y me lavo los pies y me cambio de calcetines ¡¡J_d_r que alivio!!, preparo un bidón de isotónicos mientras Gurutze me cambia el dorsal a otra camiseta, intento comer un poco de pan con chorizo para aliviar las nauseas, cargo agua y me cambio de camiseta.
Mientras tanto, me adelantan primero una chica que va muy fuerte y con muy buen estilo, poco después un grupo de tres corredores y luego otro más grande. Me llevan los demonios...Estoy compitiendo como nunca...Me digo que pararán en Villavieja a avituallar y que yo ya lo habré hecho...Allí recuperaré algo y...el resto después...Me despido de Gurutze y salgo tras ellos. Quedamos en que la llamaré y en que nos vemos en la meta. Eso no tiene duda ¡¡¡Voy a acabar!!!.

Al incorporarme al recorrido ví que llegaba Javier. Va mal. Me dice que está totalmente "fundido", que va a llegar a Villavieja y que no sabe si seguirá. Nos damos un apretón de manos, nos despedimos y tiro para adelante.
En Villavieja ni paro. Estoy en el km. 77 según mi Gps (debería ser el 72,5, según las mediciones facilitadas por la organización) y me dirijo a Santalla.
La noche comienza a caer...
Tras alejarme del castillo en bajada, el recorrido realizaba un giro subiendo por la ladera de una montaña frente a Cornatel....
 Desde aquí disfruté de las vistas más maravillosas de toda la jornada...
...Y también de las últimas fotografías del día que ya se extinguía....

A partir de aquí cayó la noche y comenzó lo más duro de la prueba: Al cansancio que se iba acumulando, hubo que sumar la soledad y la tensión constante por encontrar las marcas del recorrido y las nauseas que se fueron acrecentando hasta no dejarme ingerir nada más que un poco de agua cada vez.

Avanzando solo (si salvamos el tiempo necesario para alcanzar y superar a los que antes me habían pasado excepto a la chica, a la que no volví a ver) y atravesando otra vez zonas de mucho barro, por lo que poco me duró llevar limpios los pies, llegué a Santalla y tras pasar el control y beber un poco de agua, me dispuse ha recorrer el famoso "bucle" que en 10 km. me volvería a llevar al mismo pueblo. En este, toda la población se encontraba de fiesta, con música en la calle y recibiendo a los  corredores con 
aplausos y ofreciéndonos, con toda la buena voluntad, pero con poco acierto, al menos en mi caso, desde chorizo cocido hasta tragos de vino o chocolate caliente. Se lo agradecí, pero solo oírselo mencionar hacía que mis nauseas se multipicasen.

El "bucle" fue una tortura: Fuertes cuestas atravesando bosques en la más absoluta oscuridad y soledad. Siempre en tensión por la escasez de las marcas y con el temor de perderme y tirar por la borda todo el trabajo realizado con tanto esfuerzo hasta ese momento. Pero llegué de nuevo a Santalla.

Según el planning, me quedaban 15 km para la meta. Todavía aguantaba corriendo. Oigo voces a lo lejos y al tomar alguna revuelta, veo varias luces que se acercan por detrás. Acelero.... No quiero que me alcancen.... Peleo...Aunque ya voy muy "zurrado", todavía lucho.

A pesar de mis esfuerzos, terminan por alcanzarme, aprieto y me sumo al grupo. Son una pareja con la que coincidí muchos km. antes y con los que charlé unos momentos antes de que me adelantasen. Posteriormente los alcancé y superé yo. Ahora van con otra chica que no participa en la prueba y que se les ha unido en Santalla para acompañarlos en los últimos kilómetros.

Vamos avanzando y llamo a Gurutze para decirle que estaremos a punto de llegar a Toral de Menayo,  en el km. 92,5, lugar donde se encuentra el último avituallamiento y que desde allí, llegaré en poco más de una hora.

Cada vez voy más "cascado" y el "avi" no aparece...
...Superamos el km. 92,5 y nada...
...Seguimos y seguimos y nada....
Llegamos cuando el Gps marca el Km 98. Solo faltan 3 Km. Se habrán equivocado en la medición....
Mientras tomo con esfuerzo un trago de agua, pregunto cuanto falta, en la convicción de que quedan 3 km para los 101 y me contestan que faltan 8, que al aumentar el perfil de desnivel este año, se ha aumentado la distancia...¡¡¡NO ME LO PUEDO CREER!!! y no lo han reflejado ni en planos, ni en el rutómetro. Alguien de los presentes dice que "una vez superados los 100 km, que más dan 5 más". Me callo por no liarla.....Estoy indignado.

Continuamos la carrera pero voy totalmente desmoralizado. Comienzan los pensamientos negativos: Llevo 30 km. sin comer..., comienzo a sentirme mareado..., no veo bien los relieves del firme y trastabillo en un par de ocasiones..., los tres corredores que me acompañan comienzan a irse..., no puedo seguirles el ritmo.... quiero.. pero no puedo...y se van.

Me quedo solo y aflojo. Al poco rato me alcanza un corredor al que yo había superado unos km antes, me anima y también se va.

No puedo ni con el más mínimo repecho y tengo que dejar de correr, camino rápido, eso si, pero cuando intento retomar la carrera me da la sensación de falta de equilibrio, de que me voy a caer....

Continúo caminando y antes de entrar en Ponferrada, me adelantan otros dos corredores que van juntos. Voy de mala O-t-a y pensando que tengo que solucionar lo de no poder comer en los últimos km. para la próxima "ultra", que ya me va pasando dos veces..., que lo de la distancia aumentada sin aviso no tiene nombre...., que debía haber dosificado de otra forma...

Y en esas, tras atravesar Ponferrada al borde del río, caminando lo más fuerte que podía, llegué a las inmediaciones del Toralín, al asfalto. 

Allí me adelantaron dos ciclistas a los que yo había superado cuando las cuestas se ponían duras y el calor apretaba y me dije que, después de la carrera que había hecho..., de haberlo dado todo..., de haber superado con creces mis mejores expectativas....no me merecía entrar en meta con sensación de derrota, exhausto y andando....

Así que los últimos 500 metros, "fundido" y "vacío", pero satisfecho, corrí.


Pongo el perfil del recorrido. Resulta inexacto por haber encendido el Gps tarde a resultas de mi precipitada salida (Según he podido ver en las crónicas de otros participantes, la distancia total fueron unos 106 km.).


DORSAL:3219

CATEGORIAMARCHA VETERANO B
PUESTO EN LA GENERAL:52
PUESTO EN SU CATEGORIA:9
TIEMPO:16:14:14
PROMEDIO:09:38.07




AGRADECIMIENTOS

* A Gurutze, por estar pendiente de mi, por aguantar mis nervios, por sufrir mis entrenamientos, por permitirme "vivir en mi mundo", por estar ahí.

* A todos los deportistas con los que compartí la prueba (especialmente a los que menciono en el artículo), por tener el valor de enfrentarse a ella, por sus ánimos, por ser de esa "madera" tan especial....
Os deseo a todos suerte y nuevas rutas....¡¡¡Ojalá podamos encontrarnos de nuevo en alguna de ellas!!!. Recordad: "Mientras hay voluntad, hay camino".

* Al público, por saber valorar el esfuerzo de TODOS los que lucharon por perseguir un sueño.

* A los voluntarios de la organización. Por que sin ellos, este tipo de eventos no sería posible. Por su cariño y entrega con los participantes. Por su ayuda.


NOTA PARA LA ORGANIZACIÓN

Como han podido ver, participé en la prueba que Vds. organizan con el dorsal 3219 en la modalidad de Marcha de Ultrafondo 101 km/24 h., en la categoría de Veteranos B. Debido a mi edad y condición física, a mis condiciones laborales y situación económica, solamente puedo participar en dos o tres "ultras" al año, máxime si se desarrollan en lugares tan alejados de mi lugar de residencia. Intuyo que esto le sucede a buen número de "ultreros", por lo que intentamos seleccionar bien a que pruebas acudir.

Debo indicarles, que en cierta medida, me he sentido desilusionado con algunos aspectos organizativos de la 101 Peregrinos.

Vaya por delante mi agradecimiento por organizar un evento de estas características. No debe resultar nada fácil gestionar el tránsito de tantos deportistas, en diferentes disciplinas y durante tanto tiempo y distancia.

Espero que no malinterpreten lo que aquí expongo ya que mi intención no es molestar a nadie y  la crítica que voy a realizar pretende ser constructiva y dirigida a que Vds. puedan mejorar en los mencionados aspectos en aras de obtener la consolidación de esta prueba a un nivel cada vez más alto.

Estos son las cuestiones que creo que deberían revisar:

No se entiende que publiquen en su página web que la salida para la Ultramaratón y para la prueba de Ultrafondo se dará a las 10:00 y que posteriormente se de a las 09:50 (A menos que, tal y como sospecho, los chips de todos los participantes, ciclistas o no, se activasen a las 09:30 ya que, curiosamente, el reloj que marcaba el tiempo de llegada servía lo mismo para los ciclistas que para los corredores, habiendo salido los primeros 20 minutos antes).

Mi crono arrojó un tiempo total de 15 h. 52 min 51 seg. No se trata de un tiempo exacto, ni mucho menos, debido a las inexactitudes provocadas por una salida accidentada y a un retraso en parar el crono solamente atribuible a mi mismo. La diferencia que muestra con mi tiempo oficial es de aproximadamente 22 minutos...Demasiado parecido a la diferencia de tiempo con la salida de los ciclistas... En mi caso carece de mayor trascencencia, pero en el caso de que Vds. pretendan que participen en su prueba corredores de "elite", no es de recibo.

Si esto es así, estarían Vds. estableciendo tiempos, promedios, records, etc. inexactos, cuando no falsos, en las mencionadas categorías. Una prueba que pretende alcanzar prestigio no puede permitirse este tipo de lujos.

Resulta indignante (y peligroso) para los participantes y muy incómodo y frustrante para los voluntarios el hecho de que con las temperaturas que vivimos el día de la prueba no se dispusiese de líquidos para los corredores y algunos ciclistas en algunos avituallamientos. En algunos casos los voluntarios nos pedían que no dijésemos que se nos había permitido llenar de agua un bidón de 1/2 litro. ¡¡Por favor!! Queda muy "curioso" y llamativo lo de disponer de chorizo cocido, chocolate caliente, caldo de jabalí o la bota de vino, pero lo realmente vital es disponer de agua en TODO el trazado del recorrido y para TODOS los participantes..

A mi criterio, deben mejorar la señalización de los tramos que puedan realizarse durante la noche (en visibilidad y "más en corto"). Concretamente en el "bucle" de Santalla, en la zona del bosque. Piensen que a esa hora ademas de reducirse de manera notable la visibilidad, los sentidos de los deportistas se encuentran bastante mermados por el tiempo y el esfuerzo realizado, amén de encontrarse la carrera muy "estirada", con notable distancia entre los participantes. Perderse en esas condiciones, además de echar por la borda todos los esfuerzos realizados, podría resultar peligroso para los participantes.

Así mismo, deberían valorar la posibilidad de establecer un listado de materiales obligatorios. Pude ver a participantes que no portaban luz alguna durante la noche (con los peligros para su propia integridad que esto acarrea) o el material de repuesto y herramientas necesarias para solventar sus averías.

Desconozco cuales fueron los motivos que movieron a la organización a aumentar el desnivel de la prueba, pero seguro que fueron justificados. Lo que no se entiende es que si estos cambios motivaron un aumento de la distancia, no se reflejen en la documentación que se pone al alcance de los participantes para que estos puedan planificar y dosificar el esfuerzo como mejor les convenga.

Sres., las cartas boca-arriba desde el principio y si la prueba se llama 101 Peregrinos y el recorrido tiene 106 km., pues que se le va ha hacer....Una prueba prestigiosa no oculta la distancia a recorrer a sus participantes.

Espero que sepan perdonarme si he resultado ofensivo en algo. De ser así les pido disculpas y les aseguro que no era esa mi intención. De igual forma espero que tengan a bien corregir estos aspectos lo que hará, desde mi humilde punto de vista, que la prueba que organizan mejore en puntos fundamentales y se ponga a la altura que merecen su privilegiado entorno y sus maravillosas gentes.


2 comentarios:

Bilbao: enhorabuena por haber terminado la prueba y por la magnífica descripción de la misma que has hecho.
Suscribo gran parte de las quejas que manifiestas y espero que la organización tome nota.
Yo participé en BDM y me pareció mucho más dura/engañosa y peor organizada que la del año anterior, en la que también participé. Por fortuna, no me quedé sin agua (entre mi bidón y el camelback pude combatir las "restricciones"), pero los avis eran infinitamente más pobres que los del año pasado. Además, y según el cuentakilómetros de mi bici, y sumando los km en los que anduve a menos de 3 km/h, por debajo de la cual no registra distancia alguna, a mí me salieron cerca de 110 km.
Si no enmiendan errores, que conmigo no cuenten para el futuro. Iré solo a animar a los valientes que afronten la prueba.

Un habitante de El Bierzo

 

Espero que la organización tome buena nota (de hecho ya han corregido los tiempos de la ultramaratón y el ultrafondo en 20 minutos) y corrija sus errores. Sería una pena que contando con el entorno, adecuado y precioso, con tantos deportistas dispuestos a "darlo todo" y con las gentes del lugar totalmente entregadas a colaborar, animar y ayudar a los deportistas, esta prueba se quedase en una carrera de ámbito comarcal, debido a una organización inadecuada.

Por lo demás, mis felicitaciones por tu participación en los "101" y un fuerte abrazo.

 

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