Tarde y mal pero vamos con ello.
Al final, la espera a las fotos de la organización no me servirá de mucho ya que por más que lo he intentado, no soy capaz ni de copiarlas, ni de insertarlas con un mínimo de calidad, además, en los últimos días han desaparecido de la red, por lo que tendré que tirar de las pocas que se hicieron con mi cámara en los momentos previos, durante la carrera y al llegar a Segovia.
La verdad es que tras el tiempo transcurrido y con las pocas imágenes que tengo, he descartado realizar una crónica detallada de la carrera por lo que me centraré en mis propias sensaciones sobre la misma:
Llegué a Madrid de víspera. En compañía de mi mujer y con la intención de recoger el dorsal, visitar alguna tienda de montaña (OS20) que no tiene delegación en Euskadi y aprovechar el viaje para hacer un poco (en mi caso muy poco) de turismo.
A la mañana siguiente, a las 05:30 horas ya estaba en pie. Desayuno, preparativos y a entregar la bolsa con mis "repuestos" para que la organización la llevase a Cercedilla (Km. 64,4 aproximadamente).
En esta entrega aparece mi primer "pero" a la organización. Vaya por delante que, en general, la prueba estuvo muy bien organizada, pero existieron pequeños detalles que deben mejorarse, desde mi humilde punto de vista.... Y uno de ellos fue este: Se insistió mucho en que los participantes debían estar a las 07:00 horas en el punto de entrega de bolsas (para no salir hasta las 08:30 h.) con el consiguiente madrugón para aquellos que viviesen de relativamente lejos. Pues bien, a las 07:00 horas estuve junto a otros muchos en el lugar y los que no estaban eran los camiones para cargar las bolsas... Da muy mala imagen del evento y genera molestias... Escuché muchas voces que decían que alguien no se había dado cuenta de lo que significa dormir media hora más cuando te vas a enfrentar a más de 100 Km. de esfuerzo... A mejorar.
Tras la entrega de la bolsa, todavía tuvimos bastante tiempo para estar esperado a la salida, por lo que saqué algunas fotos:
Yo creo que me situé al final del primer tercio de participantes aproximadamente (1.200 aproximadamente) y a las 08:30 horas tomamos la salida.
El primer tramo y como es lógico partiendo desde la Plaza de Castilla fue totalmente urbano... asfalto (¡¡con lo que a mi me gusta!!). Aproximadamente 4 Km. hasta llegar a Fuencarral. El terreno era prácticamente llano por lo que aproveche para ir cogiendo ritmo e ir situándome en carrera: Los "galgos" se fueron pronto y yo adopté un ritmo muy conservador (rácano más bien y visto a posteriori. Parece que mi mala experiencia en 3HH aún pesa en mi ánimo), consciente de que la carrera sería muy larga.
Creo recordar que tras atravesar un parque, entramos en una pista que nos conduciría a Tres Cantos en el km. 15,8 lugar donde se realizaría en primer control. Hay que destacar que, además de portar un chip en el dorsal para realizar el control de tiempos, todos los participantes debíamos portar una tarjeta en la que se pondrían unos sellos que demostrarían el paso por todos los puntos de control, más uno "sorpresa" ubicado en un lugar desconocido para los corredores.
En medio de las dos fotos me encontraba yo.
La verdad es que la carrera fue muy rápida, muy "corrible", por lo que apenas dispongo de fotos y, además, el trazado fue mayoritariamente por "bidegorris", pista (lo que más) y asfalto, por lo que, en la mayoría de los casos, me resulta imposible identificar el punto exacto donde saqué la foto (solo he pasado una vez por allí y bastante rápido), por lo que podría darse el caso de que estuviese hablando de un tramo y apareciese la foto de otro..... mil disculpas.
Unica foto "no propia" de que dispongo
Tras atravesar un paso elevado se encontraba el primer avituallamiento y punto de control.
No por muy repetido resulta menos justo hacer una mención especial a los voluntarios que estuvieron a lo largo de todo el recorrido: Atención constante, amabilidad y ánimo para los corredores.... imprescindibles para que estas carreras puedan celebrarse. Un millón de gracias resulta poco para lo que se merecen.
Ahora bien, otro pequeño "toque" para la organización: No soy el único que opina y así lo habréis podido constatar en diversas crónicas o foros que los avituallamientos resultaron pobres. En diversidad, calidad y cantidad. Muy repetitivos y faltos sobre todo de productos energéticos (hidratos para pruebas largas) y salados (reposición de minerales y romper con la saturación de "dulces").
La contestación suele corresponderse con que "se trata de una prueba en semi-autosuficiencia", "la UTMB no da los puntos si se ponen más cosas", etc. Desde mi punto de vista (ojo, es solo una opinión), esto se solventa poniendo menos "avis" y mejorando la cantidad y calidad de los productos. En otras pruebas así lo hacen con buenos resultados.
Desde Tres Cantos el siguiente tramo conducía a Colmenar Viejo, situado en el Km. 26,7 de la carrera.
En este tramo se atravesaba un bidegorri (carril bici) que generó algún conflicto entre ciclistas y corredores (según he leído). En mi caso no fue así, la convivencia fue perfecta con cortesía y respeto por ambas partes.
A estas alturas de la prueba los grupos ya se iban conformando. No es que se transite en grandes grupos, de hecho durante bastantes tramos vas prácticamente solo ya que, al ir cayendo los kilómetros la prueba "se estira" mucho, pero se da la circunstancia de que en estas carreras tan largas, terminas viendo siempre las mismas caras, ya que los corredores a los que adelantas o te adelantan o con los que coincides en los avituallamientos son siempre los mismos..., los que llevan un ritmo similar al que tu llevas, por lo que es igual que la prueba cuente con 300 o con 3000 participantes...., tú solo ves a 50 como mucho.
El avituallamiento de Colmenar Viejo estaba situado en un Polideportivo por lo que contaba con lavabos y baños. Tras utilizar ambos y comer y beber un poco continué con el recorrido hacia Manzanares El Real sito en el Km. 41,9.
En este tramo comencé a tener los primeros problemas en forma de calambres en el "isquio" izquierdo. No es que me preocupase mucho ya que en otras ocasiones ya me ha sucedido que, con distancias aproximadas, comienzo a sufrir calambres, aunque no siempre en el mismo sitio.
El caso es que, en ligeras bajadas, me obligaba a parar en seco, estirar, tomar una cápsula de sales y ha retomar el ritmo andando hasta que el dolor se iba atenuando y podía comenzar a correr de nuevo.
Hasta el momento, el recorrido había sido prácticamente "plano", pero al fondo comenzaban a divisarse las montañas, a la vez que las nubes iban amenazando con descargar alguna tormenta. Finalmente no sucedió y el clima resultó benévolo.
Con Manzanares El Real a la vista, recuperando posiciones y contactando otra vez con "caras conocidas". La corredora que aparece más cercana en la foto es Aída, con la que, a la postre terminé compartiendo gran parte del camino.
Tal y como lo tenía previsto y como vine haciendo en los anteriores "avis", comí y bebí un poco y rellené los bidones de agua y continué rápidamente hacia el siguiente punto de control: Mataelpino Km. 49,2. A partir de este momento comenzarían las cuestas.... lo que no tenía previsto es que resultarían tan "tendidas".
Creo que es en esta zona donde comparto tramo con el equipo de cinco corredores que va en cabeza de su categoría, incluso charlo con uno de ellos que me cuenta que sus compañeros "lo están matando" y que ir los primeros les mete presión y que por eso no le dan tregua...
(Iban más de 5, pero el resto eran amigos de los del equipo y no puntuaban).
Sufro el segundo calambre y con él la pérdida de tiempo y posiciones.
La carrera es así, adelantas y te adelantan, un tramo vas por delante, luego te pasan, haces y hacen "la goma", al final, poco más o menos, las mismas caras....
Avituallamiento en Mataelpino y retomar la carrera hacia Navacerrada km. 54,7 de la prueba. Vamos camino de superar la primera mitad del recorrido y me encuentro bien, eso si, a base de regular mucho y de hidratar constantemente....
Avanzar..., correr...., caminar...., regular....., gel....., líquido.....
No saqué fotos de esta zona... no me acordé....
En este tramo voy recuperando posiciones y mejorando el ritmo.... me encuentro bien tiro para adelante.
A base de apretar, contacto y me alío con un corredor con el que compartiría a partir de aquí varios tramos del recorrido. Charlamos bastante, pero no nos presentamos. Subimos caminando pero a un ritmo fuerte...
Con él y dándole duro, contactamos de nuevo con el grupo.
En esta zona es donde más calor hizo de todo el trazado. Esto y la subida hacia la Barranca a buen ritmo me hizo sudar copiosamente.
Así, con este corredor y con Aída llegamos hasta el avituallamiento de la Barranca.
Esta parada fue un poquito más larga que las anteriores ya que además de comer y beber, aproveché para sacarme las piedrecitas que llevaba en las zapatillas y que amenazaban con causarme alguna ampolla. Una vez hecho esto, a correr de nuevo hacia Cercedilla.... y en esta zona, mientras charlaba con Aída a la vez que bajábamos una pequeña cuesta apareció mi tercera contractura en el isquiotibial. Fue la más fuerte y me obligó a parar un buen rato para estirar, antes de retomar el camino andando y después corriendo, eso si, tras perder de nuevo el contacto con el grupo.
Llegué a Cercedilla cuando Aída estaba con su pareja, preparada para salir. Tras saludarles, recogí mi bolsa y sentado en el suelo comencé a rellenar la mochila con más geles, sales, etc. para el resto del recorrido. En esos momentos se acercó a mi el otro corredor con el que había compartido el anterior tramo hasta que tuve la "rampa" y me pidió esparadrapo ya que tenía alguna ampolla en los dedos de los pies. No tenía, pero le ofrecí un "compex". Al ver que era el último que me quedaba, decidió acudir a la ambulancia para que le curasen. Me cambié de camiseta y calcetines, cogí la frontal y pilas de repuesto, preparé los bastones para el siguiente tramo y devolví la bolsa para que la organización. Apenas comí. Salvo la paella, el resto de los alimentos del "avi" eran los mismos que en los anteriores. La paella, a estas alturas, no me resultaba apetecible y además, me haría perder aún más tiempo.... Cargué líquido y para adelante.
Debo decir que en Cercedilla el ánimo del público fue espectacular tanto a la llegada como en la salida del punto de control.
Posteriormente, el siguiente tramo atravesando la población me resultó un poco pesado, pero después, tras iniciarse la subida, cogí un buen ritmo ayudado por los bastones y en la subida al Alto de la Fruenfría probablemente fue el tramo en el que mejor me encontré y más disfruté.
Se salvaban 600 m. de desnivel y pensé que resultaría más duro, pero la verdad es que las cuestas resultaron bastante tendidas y permitían un ritmo alto y sostenido.
La pena es que discurría mayoritariamente por asfalto y pistas compactadas pudiendo eludirse estos firmes solamente si se circulaba por el arcén, pero al menos se atravesaban bosques y aparecían algunas buenas vistas.
También observé cosas a partir de este tramo que no me gustaron y que creo que la organización debería corregir...
Muchos corredores decidieron aligerar peso para afrontar la subida, de tal forma que se desprendieron incluso (y entre otras cosas) de los contenedores de agua, dejándolos en Cercedilla para que se los llevasen a Segovia, saltándose de esta forma el reglamento. Hubo quien no llevaba prenda alguna de abrigo.... de la manta de supervivencia, silbato, etc. ni hablamos. ¿Para que está el reglamento?. ¿Para cubrirse la espalda en caso de que "vengan mal dadas"?.
La clasificación me es igual, lo mismo me da terminar el 300 que el 500, pero se da la circunstancia que los corredores que cumplen, compiten en desventaja al portar más peso que los infractores y la organización, con su falta de control y al no lastrar estas actitudes, lo termina potenciando para posteriores ediciones: ¿Para qué voy a gastar dinero y a cargar con más peso si la organización no revisa ni penaliza el no llevar el material obligatorio? (no es ni será nunca mi manera de actuar pero estoy seguro de que otros muchos lo harán así).
He leído en algún foro que la organización argumenta que resulta imposible controlar a todos los corredores.... Pues bien, no solo debe ser posible, sino que es su obligación velar por la seguridad de los participantes, descalificando a los que no cumplan el reglamento que Vds. mismos redactaron. Solo con una mirada rápida a las fotografías de la llegada a meta, se ven unas cuantas infracciones al reglamento....
No quisiera ser excesivamente crítico....., sé que no es fácil organizar un evento de estas dimensiones...., pero si quieren perdurar en el tiempo, alcanzando en cada edición mayores cotas de participación y mayor nivel en los participantes esto lo deben corregir antes de que se les vaya de las manos....
Retomo el relato:
A pocos kms. del Alto de la Fuenfría me crucé con la pareja de Aída y me dijo que iba "regular" a unos 150 m. por delante de mi. Continué subiendo y a pocos metros de la llegada me alcanzó mi anterior compañero de fatigas.... Ambos nos sorprendimos porque creímos que él iba por delante.... Juntos, ajustamos el paso y llegamos al Alto. Allí estaba Aída y volvimos a conformar el trío para iniciar el descenso. Aún era de día y nos encontrábamos a unos 22 ó 23 km., en su mayor parte de bajada, de la meta. Empezaba a quedar claro que podríamos llegar al final..... pero aún quedaba "tela por cortar"....
Este nuevo tramo, en bajada, discurría nuevamente por asfalto o pistas compactadas.
Nuestro compañero se encontraba muy bien en este terreno y bajaba muy fuerte, mientras que Aída iba con dolores en los pies ya que en Cercedilla su pareja le había curado alguna ampolla y le iba molestando y yo no iba "redondo" por las molestias musculares en el "isquio", por lo que se despidió y tiró para adelante.
Aída y yo fuimos alternando correr y caminar mientras, poco a poco, iba cayendo la noche.
Llegamos a La Desesperada prácticamente de noche, por lo que además de tomar un par de caldos que obraron maravillas en mi estómago (por ser salado y estar relativamente calientes), nos colocamos las frontales y tiramos para adelante, ya con Segovia prácticamente a la vista.
Y aquí, en lo teóricamente más llevadero del recorrido...., comenzó el calvario para Aída....
Es cierto que en esta parte se encontraba el tramo más técnico del recorrido y que además, para la gran mayoría de los corredores, este discurriría de noche, pero es que, además, se suman los imprevistos.
Al colocarse la linterna, mi compañera se da cuenta que apenas da luz. Con ella no ve nada.
Los senderos obligan a circular "de a uno", por lo que mi linterna tampoco le ilumina y circula dando continuos "punterazos" y trastabillando, torciéndose repetidamente los tobillos. Lleva los pies machacados, apenas puede caminar....
Hago todo lo posible por iluminarla, pero resulta muy difícil y camina dolorida, entre gemidos y a tramos incluso llorando de dolor y de rabia.... pero continúa.
No puedo hacer más que intentar alumbrarle el camino, esperarla y animarla.
Ella me dice que me vaya, que me esta haciendo perder mucho tiempo.... Ni se me ocurre en las condiciones en las que se encuentra... además el tramo es de orientación difícil y en las condiciones en las que va podría perderse y no me lo perdonaría jamás. Me quedo con ella y la ayudo. Mientras, nos alcanzan y superan un buen número de corredores que acuden raudos al olor de la meta, con Segovia a la vista y cerca...
Os puedo asegurar que esta chica sufrió lo indecible...., su cara era un "poema"...., gimiendo, llorando y con los dientes apretados.... un estreno en las "ultras" extremadamente duro...
Pero llegó: Mucho valor y un enorme coraje....GRANDE !!!.
Al llegar a Segovia, cuando el firme se convirtió en asfalto y las farolas lo iluminaban, me despedí de ella y corrí hacia la meta....
El tránsito por Segovia resultó muy gratificante y muy emocionante: La gente que se cruzaba por las calles, los que se encontraban en las terrazas de los bares, personas que salían a los balcones de sus casas...., todos gritándome palabras de ánimo, aplaudiendo.... ¡¡¡¡Cuanto se agradece...!!!! Desaparecen los dolores, el ánimo se dispara, las piernas vuelan....
Y la llegada a meta......Muchísima emoción.... aplausos, gritos, ese "¡¡¡¡Aupa Ibon!!!!" de mi mujer, el arco y el acueducto al fondo....
Conseguido: Del Paseo de la Castellana al Acueducto de Segovia,
14:27:01, 102 km. aproximadamente, puesto 213..., con mis piernas, con mi cabeza y con mi alma...... Y con la ayuda de todos los que me rodean y de todos aquellos con los que compartí esta experiencia.
Datos recogidos por mi Gps y tratados con Mapsource y Perfils, sujetos a pequeñas desviaciones.
Nota:
Aída llegó unos 3 minutos después de mi llegada. Estaba muy dolorida, pero feliz por haberlo logrado. Nuestro otro compañero (Una pena no conocer tu nombre) vino a darme un abrazo cuando llegué a meta y me dijo que había llegado una hora antes que yo. Mis felicitaciones y enhorabuena a ambos. Espero encontraros en otras ocasiones y en otros caminos.....
Mi agradecimiento a todos los que contribuyeron a que este evento pudiese realizarse, especialmente a los voluntarios...sin vosotros no sería posible. Eskerrik asko!!!.
Espero que mis tres "peros" sean bien entendidos por la organización. Resultaría mucho más fácil "dorar la píldora", pero aún entendiendo el enorme esfuerzo organizativo que supone esta carrera, creo que merece la pena esforzarse un poquito más en los tres aspectos que menciono.
Al final y en muchas ocasiones, la diferencia entre una prueba mediocre y una de alto nivel reside en los pequeños detalles y creo que esta se merece estar en lo más alto...... Y por supuesto muchísimas gracias por todo aquello que han hecho bien... que es casi todo.
No de forma inmediata, pero espero poder participar en futuras ediciones... ¡¡Hasta entonces!!