ISRAEL, GALARLEIZ 2014 Y MÁS

Después de un tiempo sin escribir nada, os pongo el relato de Israel de la Galarleiz 2014, no sin antes darle mi "zorionak" por haberlo conseguido..... No será la última alegría que nos dé... Tiene juventud y "madera" para ello...:

Suena el despertador, son las 05:00 am, pienso que estoy loco. Desayuno fuerte y preparo las cosas, hoy es el día que llevo esperando 2 meses, hoy es la Galarleiz. Salgo de casa, cojo el coche y voy para Zalla, aparco y me preparo son las 06:10 am.
Llueve ligeramente. Cojo el autobús y coincido con dos veteranos (alrededor de 70 años cada uno) que dicen que ellos lo hacen en unas 8 horas y media. Me fijo ese objetivo.
El autobús nos deja en la salida a falta de 40' para la el inicio, caliento, corro un poco, me aburro… no sé ni que hacer. Nos llaman por megafonía para ir a la salida y finalmente salimos a las 08:00 am.
Decido empezar con un ritmo suave aunque veo que la gente va a fuego, me da por mirar hacia atrás en el kilómetro uno y veo que hay diez personas entre el coche escoba y yo, flipo. No sé qué pensar, ¿soy yo el que va lento? ¿el resto va rápido? Empezamos a subir al Zalama, pongo ritmo zuiano y empiezo a adelantar a gente, a mucha gente.
Poco a poco van cayendo las cimas y me encuentro muy bien, voy pensando en el pincho de tortilla de un buen amigo de Zalla que me está esperando en el kilómetro 15. Llego al kilómetro a la vez que el amigo, no puedo esperar para el pincho, me da unos consejos y los agradezco, continúo camino.


Kolitza

Llego a la media maratón (21k). Me veo fuerte y veo que al final voy a hacer una marca mejor de lo que pensaba. Sigo camino y llego al Kolitza (26,7k), bastante gente animando. Empiezo a bajar y un corredor me aconseja no vaciarme ya que la bajada del Garbea y el Prado de Martintxu me esperan con los dientes afilados. Le hago caso y levanto el pie.
Empiezo a subir Garbea y ya empezamos a juntarnos con las bicicletas, es peligroso si no estás atento. La bajada es un cortafuegos que si llegas mal de piernas puede ser un infierno. Lo paso bien, y me dirijo hacia el famoso y temido Prado de Martintxu.


Parte final del Prado de Martintxu

Llego al Prado de Martintxu (31% de desnivel, kilómetro 38) y desde abajo ya impresiona, bastante gente sentada animando, eso da fuerzas, me centro en dar un paso detrás del otro y fijo la mirada en donde pisar, llego arriba sin pararme, las piernas responden estoy a pocos kilómetros de Zalla.
Lo que queda lo hago ya disfrutando de lo conseguido, saboreando la victoria, paseando, se pone a llover, me sienta genial, me refresca. Llego al cartel de un kilómetro para la meta, me pongo a correr y llego a meta. 7 h 35', posición 132 de los 269 que han terminado la marcha. Ni me lo creo, para mí un tiempazo, orgulloso y satisfecho.
La marcha es espectacular, la organización un 10, por poner un pero, el coincidir con las bicicletas en algunos tramos lo hace un pelín peligroso pero en general muy contento con la experiencia.
¿Repetiré? Quién sabe..

 Lo dicho, no se si Israel repetirá en esta prueba, pero seguro que a esta le seguirán otras de las que espero nos vaya dando cuenta.

Por otra parte, yo ya estoy en la antesala del DesafiOSOmiedo...

Como siempre, a medida que se acercan las fechas, comienzan las dudas y los nervios... Entreno todo lo que puedo y me dejan mis compromisos familiares y laborales y aún y todo...

Soy consciente de la dificultad de la carrera, de que los "tiempos de corte" van bastante ajustados, intuyo que los desniveles que presenta me van ha hacer sudar de lo lindo y dudo de que mi nivel de entrenamiento este a la altura, por lo que los objetivos que me marco deben ser necesariamente modestos.... Luego ya veremos....

Me conformo con terminar dentro del tiempo (17 horas) o, si esto no es posible, al menos con no retirarme, es decir prefiero ir más despacio y que "me corten" por no haber entrado en tiempos, que "fundir" por haber dosificado mal.

De hecho, el mero hecho de participar en esta prueba y de disfrutar de los parajes que la conforman será suficiente recompensa......, eso si... "sabiendo correrla" (es decir no "pifiándola" por mi  mala cabeza) y si puedo acabarla...., pues triunfo completo...

Otra cosa importante... Estaría bien que la climatología acompañase ya que estoy un poco harto de este verano (de KK) que nos ha tocado.... No hay día que salga al monte y que "tire un poco para arriba" que no pase un montón de frío o me las pase "canutas" con la niebla, el viento o la lluvia.... Por favor... Para Somiedo un poquito de "bonanza climatológica", que seguro que con el recorrido ya hay bastante dureza y sufrimiento....

Bueno, ya os contaré. Os dejo con un clip cortito y emotivo... Hasta pronto.


"CONSEJOS VENDO...Y PARA MI NO TENGO"

He descubierto un artículo interesantísimo en la revista digital CARRERAS POR MONTAÑA. En él reconozco alguno de los síntomas que padecí en la pasada 3HH, por lo que me ha parecido que podría ser útil reproducirlo aquí para que los que lo leaís (y sobre todo para ver si aprende el zoquete que escribe esto) podáis prevenir las "pájaras" y si, a pesar de todo, llegasen a producirse tengáis algún recurso para intentar superarlas (esto es bastante más difícil, sobre todo en el plano mental). Espero que os guste y sobre todo que os resulte útil.

¿Es posible recuperarse de una pájara?

Los grandes esfuerzos que supone completar una carrera por montaña tiene un riesgo inherente que va aumentando a medida que pasan los kilómetros: las pájaras. Si tenemos un plan, podremos recuperarnos de una de las peores sensaciones que cualquier deportista puede tener.
Lunes, 7 de Julio de 2014 - Actualizado a las 10:15h.
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Corredores en el Eco-Trail París
Corredores en el Eco-Trail París
  • Corredores en el Eco-Trail ParísCorredores en el Eco-Trail París
Las carreras por montaña son agotadoras. Huelga decirlo, pero esta es la razón de que sea una disciplina en la que sufrir una pájara está a la orden del día. El intenso esfuerzo muscular, tanto en subidas como en bajadas, unido al gran gasto energético y la ingente pérdida de líquidos, hace al corredor de montaña un blanco perfecto para el hombre del mazo.
Como en todo, la prevención es el aspecto más importante para no sufrir una buena pájara, pero en este artículo nos pondremos en la situación más negativa, que es cuando a pesar de nuestros esfuerzos, nuestro nivel de energía es mínimo y nos vemos obligados a reconocer que estamos en horas bajas.
Entonces, ¿es posible salir de una pájara? La respuesta depende de cada uno de nosotros, ya que superar un momento tan crítico depende no sólo de factores estrictamente físicos, sino también de nuestra fortaleza mental, de ser capaces de creer que vamos a poder salir de lo más hondo del valle y seguir en marcha.
Lo más importante a la hora de poder revertir la llegada de una pájara es saber identificarla; cuanto antes lo hagamos, menos energía seguiremos gastando en este estado y el ahorro energético en esos momentos es crucial para poder acabar la carrera. Si no somos capaces de identificarla, cuando suframos el bajón final estaremos con el contador de energías al cero.
¿Cómo saber cuándo es una pájara lo que sufrimos y no simple cansancio? Las sensaciones en los primeros estadios de una pájara no son tan diferentes del cansancio común, sino que se van agravando con el paso del tiempo. Es importante estar atento a nuestras sensaciones para saber identificar cuándo unas molestias pueden acabar siendo una pájara.
Algunos de los síntomas son malestar general, mareos, vértigos o visión borrosa, aunque si se agrava, podemos llegar a ver alucinaciones, fruto de la falta de energía que afecta a las funciones cerebrales. Otros síntomas pueden ser en una sensación de “soledad” absoluta, apatía, desgana, pasividad… Si sospechamos que podemos estar empezando a sufrir una pájara, habremos dado el primer paso para salir de ella.
Pero hay algún truco para poder conocer mejor nuestro cuerpo y, de esta manera, identificar qué es un principio de pájara; nuestro experto en entrenamiento, Lluis Capdevila, apunta que “ya sé que es un poco bestia, pero estaría bien entrenar esta situación, provocarnos una “pájara” para saber qué nos pasa y probar de recuperarnos lo antes posible, normalmente antes de “pillarla” del todo: notaremos sus síntomas y en ese momento es más fácil de solucionar”.
Una vez identificada la fuente del problema, lo siguiente es parar el ejercicio, dejar de correr de forma inmediata. Si podemos, lo ideal es caminar hasta el siguiente avituallamiento, siempre que no esté muy lejos. La razón es que allí podremos tener a mano más alimento y bebida, pero también al apoyo de los que allí estén, ya que la parte mental es muy importante si queremos continuar en carrera.
Pero la clave para salir de ese agujero va a ser la alimentación y la hidratación; deberemos comenzar a ingerir alimentos ricos en carbohidratos y azúcares. Bebidas isotónicas o de cola, que contiene cafeína y mucho azúcar son las mejores opciones. Si el clima es frío, también podemos optar, si hay a mano, por bebidas calientes como infusiones con miel o caldos calientes.
Es importante tener en cuenta de que en esos momentos se puede hacer difícil la ingesta de alimentos, por lo que lo ideal es apostar por aquellos que sean fáciles y rápidos de tomar, como geles o barritas, ya que también harán efecto antes, liberando su azúcar en nuestro torrente sanguíneo y de ahí a los músculos.
En estos momentos, no hay que tener ninguna prisa; no debemos empezar a pensar en que estamos perdiendo tiempo o puestos en la clasificación, ya que esto puede minar nuestra moral de cara a poder continuar. El simple hecho de terminar una carrera habiendo sufrido una pájara es un reto enorme.
Una vez alimentados e hidratados, nuestro cuerpo debería comenzar a notar los síntomas de la ingesta de hidratos y azúcares. Para retomar la actividad, lo ideal es intentar esperar a otro corredor para que nos “acompañe” durante los siguientes kilómetros o salir cuando haya llegado alguien al avituallamiento. Así sabremos que alguien viene por detrás si necesitamos ayuda.
De la misma forma, llevaremos con nosotros el alimento necesario para seguir alimentándonos, incluso si no tenemos hambre, ya que si nos hemos recuperado pero volvemos a dejar de comer, la recaída será todavía más dura que la primera pájara. Seguir bebiendo y comiendo es esencial, así como la fortalece mental.
Con el paso de los kilómetros, si el cuerpo nos lo permite, podremos comenzar a probar nuestras sensaciones y ver cómo respondemos a un ritmo un poco más alto, aunque nunca forzando la situación. Debemos darnos nuestro tiempo y no apresurarnos, para que así el cuerpo se adapte gradualmente al trabajo que le espera.
Pero no siempre se puede recuperar uno de una situación así, y si vemos que no nos encontramos con fuerzas, o que no vamos a ser capaces de completar el trayecto hasta el siguiente avituallamiento, el abandono es una buena opción, siempre que hayamos aprendido la lección que nos da el hombre del mazo: hay que comer y beber continuamente; si no, llegará su visita.

UTDS DESAFIOSOMIEDO 2014

¡¡Casi un mes sin actualizar el blog!!


Podíais estar pensando que me estaba tomando un descanso (o que había abandonado) tras el pequeño desastre de la Hiru Haundiak, pero no ha sido así...

La verdad que el trabajo y las tareas domésticas me han tenido bastante ocupado pero no por ello he dejado de entrenar y seguir "maquinando" con el monte y con como mejorar los pobres resultados que llevo este año,

Lo primero que quería hacer era participar en otra "ultra" cuanto antes (la Madrid-Segovia todavía está lejos) para quitarme el mal sabor de boca que me dejó la 3HH y repasando las fechas y "cuadrándolas" con el calendario laboral y las vacaciones en familia, solamente quedaban dos opciones:

La primera de ellas era volver ha hacer la Calcenada (vuelta al Moncayo). A favor de participar en ella estaba el recorrido (ya conocido y asequible a mis reducidas capacidades - ¡Ojo! más de 100 km.... nada fácil -) y el hecho de encontrarme en ella con buenos amigos como El "Comando Etxebarri": Ricar, Jorge y Raul, con Alberto, compañero de fatigas en la anterior edición... y en contra (es una manera de hablar) repetir prueba, volver ha hacer lo mismo.

La segunda opción era el UTDS DesafíOSOmiedo. 
Muy dura a pesar de ser más corta, pero con un perfil abrupto en alta montaña, con subidas demoledoras y bajadas "trituradoras" de piernas. Eso si, en un entorno espectacular y absolutamente nuevo para mi....

Y todo esto ha pesado más..., me ha hecho dedicirme, a pesar de no tener garantía alguna de poderla culminar con éxito.,,,

 El perfil no es el que más me va (no se me dan muy bien las subidas tan intensas) y solamente hay 17 horas para terminarla, con bastantes "puntos de corte" si no llegas en un tiempo máximo establecido, por lo que supongo que voy a ir con el "crono pegado al culo" durante toda la carrera (o lo que dure en ella), pero me apetecía probarme...., plantearme un objetivo exigente y estimulante que me obligue a intentar mejorar, a modificar mis entrenos (olvidarme los recorridos "corribles" para meter más desnivel, distancia y tiempo en mis salidas), repasar mi alimentación, buscar nuevas formas..., en fin a "darle una vuelta" a todo.... 

Y en ello he estado estas semanas y en ello sigo....
En los próximos días os contaré como voy y cuales son mis sensaciones... Hasta entonces !!